El Aeropuerto de Ciudad Real ha acogido hoy un simulacro de emergencia en caso de accidente aéreo en el que ha participado un amplio dispositivo compuesto por unas 80 personas.
El operativo estaba formado tanto por personal propio del aeródromo como dependiente de cuatro administraciones, Junta de Castilla-La Mancha, Subdelegación del Gobierno, Diputación provincial y Ayuntamiento de Ciudad Real.
El simulacro forma parte del proceso de implantación del Plan Integral de Emergencias, requisito previo para obtener los permisos de apertura del aeródromo. Por este motivo, inspectores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) han examinado su desarrollo, la coordinación con los medios externos involucrados y el personal comprometido en el mismo, en especial aquel que realizará sus funciones en el aeropuerto.
Siguiendo la normativa de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se han evaluado los procedimientos de actuación contemplados en el Plan de Autoprotección del Aeropuerto y la coordinación de todos los colectivos implicados y de forma especial con el PLATECAM (Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha). Además, se ha centrado también en la atención a víctimas, heridos y sus familiares.
El ejercicio ha simulado una salida de pista de un avión ejecutivo en el momento del aterrizaje debido a un fuerte racha de viento. Ello ha significado la activación de la emergencia general por el aeropuerto, movilizando en primera instancia los servicios propios de extinción y primera intervención y solicitando apoyo externo al 112. La Dirección General de Protección Ciudadana ha activado seguidamente el PLATECAM en fase de emergencia nivel 1.
El director del Aeropuerto, Juan León, ha explicado que la normativa exige que el Aeropuerto cuente con un Plan de Autoprotección. El plan establece los protocolos a seguir en caso de emergencia. “Hoy hemos puesto a prueba nuestra capacidad de reacción en un escenario adverso, pero también la coordinación con las administraciones y los servicios que tienen que participar en un operativo de estas características”, ha señalado.
El ejercicio de simulacro ha comenzado cuando la Torre de Control ha observado que el avión se estaba saliendo de la pista de aterrizaje. El controlador de servicio ha dado la alarma al Centro de Operaciones del Aeropuerto que ha activado la Emergencia General Aeroportuaria y solicitado recursos externos al Centro de Coordinación Operativa del 112 que una vez recibidos todos los datos ha activado el Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha, PLATECAM.
Hasta el lugar del siniestro se han desplazado patrullas de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local de Ciudad Real. También Bomberos de Emergencia Ciudad Real, un helicóptero sanitario y varias ambulancias de soporte vital avanzado del SESCAM, una ambulancia de soporte vital básico de Protección Civil del Ayuntamiento de Ciudad Real y
el grupo de psicólogos y voluntariado de la Cruz Roja, así como una dotación de la Agrupación de Protección Civil de Ciudad Real que además de aportar los figurantes del simulacro han colaborado en las tareas de evacuación de ilesos.
En el lugar del accidente se ha establecido además el Punto de Mando Avanzado (PMA) y el Puesto de Atención
Médica Avanzada.
Una vez sofocado el incendio, se ha procedido a la excarcelación de los heridos atrapados en el interior de la aeronave. En cuanto a daños personales, el balance simulado ha sido de un fallecido, dos ilesos y cinco heridos de diversa consideración. Éstos han sido atendidos y evacuados por el personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, SESCAM.
Primero se determina el orden de prioridad en el tratamiento y transporte de los heridos. Luego un psicólogo ha atendido a los familiares de personas heridas y del fallecido en el accidente. Asimismo, en el aeropuerto, se ha creado un gabinete de crisis y se han habilitado salas para familiares e ilesos. Por su parte, los agentes de la Policía Local y Guardia Civil han procedido a la regulación del tráfico en las inmediaciones del Aeropuerto.
Se ha realizado una fase de evaluación y valoración al final del simulacro para conocer el grado de correlación entre lo planificado, programado y realizado. También se ha analizado la comparación entre las actuaciones ejecutadas y previstas y la obtención de información para realizar los ajustes que sean necesarios en procedimientos, dotaciones y formación a fin de estar correctamente preparados para la gestión de la emergencia.