Después de que se iniciara la subasta del aeropuerto y que en multitud de ocasiones se hayan rechazado ofertas por no dar las suficientes garantías, los accionistas y acreedores del aeropuerto piden rebajar su precio a los 65 millones.
Es por ello que se ha iniciado una petición para poder vender el aeropuerto de la manera más rápida posible, ya que ello podría repercutir en la aparición de nuevos interesados que pujaran por la infraestructura.
No deja de haber discrepancias entre acreedores, ya que algunos de ellos quieren que se inicie una subasta privada pero otros rechazan esta medida debido a que podría encarecer aún más el proceso de venta.